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Texto de la comunicación dirigida por la presidencia del ilo a las autoridades del estado libre asociado de puerto rico con motivo del proyecto de supresión de la procuraduria del ciudadano

Texto de la comunicación dirigida por la presidencia del ilo a las autoridades del estado libre asociado de Puerto Rico con motivo del proyecto de supresión de la procuraduria del ciudadano

Tengo el agrado de dirigirme a Ud. en nombre del Consejo Directivo del Instituto Latinoamericano del Ombudsman - Defensor del Pueblo (ILO), para expresarle nuestra preocupación por la eventual extinción y clausura de la Procuraduría del Ciudadano de Puerto Rico.

La institución Ombudsman de Puerto Rico, establecida en 1977, fue la primera de América Latina y de ese modo abrió el camino, entonces desconocido, de esta magistratura en nuestro continente. La importancia adquirida rápidamente por esta institución hizo que el 10 de mayo de 1991, fuese sede de la asamblea general de nuestro instituto.

No nos toca abrir un juicio en torno al funcionamiento de la Procuraduría. No obstante ello, teniendo en cuenta que de acuerdo a las normas que la instituyeron se le encomienda la tutela de los derechos humanos, no es una buena señal suprimirla por razones operacionales, técnicas o presupuestarias. La calificación del desempeño de quienes tiene a su cargo la conducción del instituto –consideración en torno a la cual no tenemos elementos para hacerlo, ni está en nuestro deber opinar- no puede empañar, de ninguna manera la importancia y el futuro de la institución. Hoy más que nunca nuestros pueblos están ante el grave desafío de una realidad política y social que deriva en la verificación de graves violaciones a los derechos humanos. En ese sentido parece como más propicio, fortalecer y mejorar las instituciones que son la garantía de su efectiva vigencia y no suprimirla en razón de que una ecuación económica determina que sus gastos son excesivos. Me permito señalar que nunca en la historia del pensamiento político se ponderó la importancia de una institución por su costo, salvo en algunos casos del siglo XX, cuya referencia en este caso y por el respeto debido a su alta investidura, me resulta indecoroso citar.

Por las razones expuestas y porque como dice el maestro Norberto Bobbio, la democracia su cura con más democracia, creemos que la vigencia efectiva de los derechos humanos, se fortalecen con más y mejores instrumentos institucionales que los garantice, y en ese terreno la del Ombudsman es una institución fundamental.

En la esperanza de que no se dé tratamiento a este proyecto que aboliría a la institución defensora de los derechos más antigua de Iberoamérica, le ruego interprete la presente petición como una contribución al fortalecimiento y afirmación de los derechos fundamentales en vuestro Estado.

Buenos Aires 10 de junio de 2015